Dentro de la gran variedad de su obra plástica, Fernando Torm trabajó en estos grabados de flores. Nunca constituyeron motivo de orgullo para él. Los consideraba una obra menor.
Sin embargo, es necesario observar la sutileza de cada pétalo en sus crisantemos, los colores que va entrelazando en sus lirios y la delicadeza de sus tulipanes para ver que estamos frente a un gran artista. |